En los campos, en los montes, en las llanuras se extiende la tradición de la caza en España. Es un arte antiguo, un legado que persiste entre las brisas frías y las madrugadas silenciosas. Para quienes buscan el equipo adecuado, en esta tienda de caza encontrarán lo esencial para la jornada cinegética.

Caza Mayor

Los cazadores esperan en la espesura, el monte calla, la espera es larga. Ciervos, jabalíes, corzos habitan los terrenos donde la caza mayor se convierte en desafío. La montería, la batida, el rececho son formas en que se enfrenta el hombre a la naturaleza con respeto y pericia.

Caza Menor

En los campos dorados de trigo, en los rastrojos, en las tierras de barbecho se desarrolla la caza menor. Perdices, conejos, liebres y faisanes son los protagonistas. La escopeta al hombro, el perro atento, el paso sigiloso. La esencia de la caza en su expresión más dinámica.

Cetrería

Las alas se extienden, el halcón vuela, observa, planea. Desde tiempos medievales, la cetrería ha sido una manifestación de destreza y nobleza. El ave entrenada, el lazo entre hombre y animal, el vuelo preciso. La caza se convierte en arte cuando el halcón desciende con precisión sobre su presa.

Espera Nocturna

Cuando la luna asoma y las sombras se alargan, la espera nocturna inicia. El cazador en su puesto, atento, en silencio absoluto. Jabalíes que emergen de la espesura, movimientos furtivos en la penumbra. La paciencia es clave, el disparo debe ser certero.

Caza con Arco

Sin estruendo, sin pólvora, solo la tensión del arco y el vuelo de la flecha. La caza con arco es un arte ancestral que requiere precisión extrema. Cada flecha es una extensión del cazador, cada movimiento debe ser calculado. La naturaleza se percibe más cercana, el reto es mayor.

Caza en Ojeo

Los pájaros alzan el vuelo, los cazadores esperan en sus puestos. La caza en ojeo es tradición, coordinación, estrategia. La perdiz se convierte en protagonista, la destreza del tirador se pone a prueba. El campo se llena de sonidos, de ecos de disparos, de alas batiendo en el aire.

Caza al Aguardo

Horas de quietud, la mirada fija, el oído atento. La caza al aguardo exige paciencia, requiere comprender el entorno, anticipar los movimientos de la presa. Es el cazador quien debe adaptarse, convertirse en parte del paisaje, ser invisible hasta el momento preciso.