Cómo cuidar el monte si tienes una finca

Cuidar el monte es una tarea que si bien es sencilla, debe convertirse en  hábito y rutina para que surta efecto. No basta con hacerlo una vez cuando estés de excursión o visites la finca con tu familia, tiene que realizarse en reiteradas ocasiones para que este crezca en óptimas condiciones.

¿No sabes cómo? ¿Tienes una idea, pero quieres ampliar tus conocimientos al respecto? Te encuentras en la publicación correcta. A continuación, explicaremos cómo cuidar el monte si tienes una finca para conservarlo y mantenerlo limpio.

Cómo cuidar el monte si tienes una finca

Podar y nivelar

El monte tiende a crecer de manera descontrolada. Si es temporada de lluvia, aún más. Olvidarse de podar y nivelar es una mala idea. De hecho, si crece demasiado, dificultará el paso tanto de los humanos, como del ganado. Es imprescindible podarlo cada cierto tiempo usando las mejores herramientas para un espacio amplio, como una motosierra de poda. Te ayudará a acabar con los desniveles y a eliminar la maleza que lo rodea.

Paralelamente, es buena idea contar con un nivelador profesional para mantener, en la medida de lo posible, la misma altura del monte en la finca. Si cuentas con animales que se alimentan del monte, como las vacas o los caballos, deja que hagan su trabajo en los establos; el resto corre tu cuenta.

Regar de manera regular

Hay ciertas temporadas donde la temperatura se eleva tanto, y las lluvias desaparecen, que los montes tienden a secarse, al igual que los árboles que lo rodean. Debemos estar atentos y ayudar a que reciban el líquido vital.

Asimismo, no quemar ni usar fuego para desaparecer los desechos, ya que esto solo empeora el problema y motiva uno más grave, que son los incendios forestales, sucesos peligrosos y devastadores para los montes.

Mantener el monte limpio

Pocas personas son conscientes del daño que le hacen a la naturaleza cuando dejan basura tirada. Esto, de hecho, puede acabar con una finca. La contaminación es un problema serio y hay que tratarlo rápido.

Si quieres que el monte esté en condiciones, entonces debes evitar ensuciarlo. Eso, por supuesto, va para todos los visitantes de la finca –amigos, familiares, visitantes si lo alquilas, etc. –. Lo correcto sería fijar reglas de mantenimiento para el monte. Por ejemplo, si van a salir a caminar, o hacer excursiones, deben llevarse una bolsa donde echar la basura y los desperdicios para no dejarlos esparcidos en el monte.

Usar medios de transportes amigables

Cuando vamos a la finca cometemos el error de transportarnos en vehículos perjudiciales para los montes, como los coches, camionetas y motos. Esto es un problema para ellos, ya que los cauchos aplastan el terreno.

Si quieres movilizarte por la finca, hazlo de manera amena: caminando –bueno para tu salud y el de la finca–, o, si las distancias son demasiado largas, puedes utilizar un vehículo menos dañino, como las bicicletas. El daño al monte no es tan catastróficos, no se usa combustible –que perjudica al medio ambiente– y es una buena actividad para hacer en tu propiedad.