Cuchillos de caza
A lo largo de la evolución del hombre, los cuchillos de caza lo han acompañado. Claro está que con el pasar del tiempo, este también ha evolucionado, sufriendo cambios sobre todo en lo que respecta a su forma y a los materiales de los que está hecho. Lo que si no ha cambiado son sus funciones, pero si se han ampliado.
El antecesor del cuchillo de caza, es lo que conocemos como el raspador, considerado como una de las primeras herramientas que el hombre fabricó, con la finalidad de solventar la necesidad que tenía de cazar. En la actualidad podemos encontrar diversidad de modelos y marcas, que van desde modelos bastante básicos pero funcionales hasta auténticas obras de arte que incluyen artesanías.
Tabla de contenidos
Criterios para escoger cuchillos de caza
Al momento de escoger un buen cuchillo de caza, se deben tener en cuenta los siguientes criterios: debe poseer un buen filo, ser bastante firmes y de fácil manejo, para lo cual es ideal un mango ergonómico. Además es importante conocer acerca de los materiales de fabricación, su proporción, y tratamiento térmico.
Otros de los criterios que hay que tener presentes son: el tipo de hoja que debe ser entera, el nivel de resistencia al agua y al óxido, su diseño y estabilidad, así como su durabilidad y buen balance. Además deben poseer un peso adecuado.
Tipos de cuchillos de caza
Existen tres tipos de cuchillos de caza, los cuales se clasifican de acuerdo a la función que cumplen y que describiremos a continuación:
Cuchillos de remate
Este tipo de cuchillo, tiene como función principal la de acabar con la presa herida de una forma rápida y segura. Razón por la cual es considerada más como un “arma” y que una “herramienta”. Cabe destacar que, este es utilizado en la modalidad de caza conocida como montería española. Se caracteriza por ser un cuchillo que dispone de una longitud de hoja lo suficientemente grande o larga, así como ancha para alcanzar los órganos vitales y destruir tejidos y vasos sanguíneos.
Otras de las características que posee este tipo de cuchillos son: punta aguzada, con lo cual se busca favorecer la penetrabilidad, buenos filos que garanticen su alcance. Además debe contar con una adecuada empuñadura así como una guarda suficiente, con la finalidad de evitar que la mano resbale hasta la hoja.
Cuchillos de desuello
Se trata de una herramienta que como su nombre lo indica sirve para desollar o quitarle la piel a un animal, de una forma rápida y sencilla. Como ya dijimos es considerada una herramienta, no un arma, diseñada para cumplir de forma correcta su función. Dentro de sus características principales tenemos: suelen ser anchos más no largo, poseen un borde fuerte.
Otro detalle es que su punta no debe ser muy aguzada. En cuanto a su tamaño y peso deben ser los adecuados para que podamos trabajar de una forma cómoda y precisa, separando correctamente la piel.
Cuchillos de uso general
Este tipo de cuchillos, también los conocemos con el nombre de “de monte”. Estos son los ideales para los cazadores que se dedican a la caza menor o con frecuencia están en contacto directo con la naturaleza. Se caracterizan por ser universales.
Hojas de los cuchillos de caza
En lo que respecta a los cuchillos de caza, estos poseen diversas características, siendo la más notable la que se refiere a su hoja. Es de hacer notar que existe una variedad de hojas. Sin embargo, lo que es común en estas es la existencia de acanaladuras en su borde, siendo estas las responsables de la letalidad de los cuchillos.
La existencia de las acanaladuras le confiere dos ventajas principales a los cuchillos. La primera de estas ventajas es la de ofrecer una mayor resistencia debido a los ángulos que se producen en la estructura. En lo que respecta a la segunda ventaja es que permiten ahorrar peso.
Cuidados y mantenimiento de los cuchillos de caza
Es importante recordar que, tanto los cuchillos como las navajas están fabricados principalmente con una aleación especial, cuya función es la de ofrecerle gran resistencia a la corrosión. Además, la dureza, temple y corte vienen dados por el carbono presente en su constitución. Sin embargo, resultan muy sensibles a los ácidos y a la sal, por lo que se recomienda una limpieza profunda de los mismos, una vez hayan sido utilizados.
Quizás la primera medida que se debe tomar, es la de limpiar el cuchillo con la finalidad de evitar que se acumule o pegue la suciedad entre el mango y la hoja. En lo que respecta a la superficie que tiene que ver con el filo, esta debe ser limpiada con un trapo limpio y suave una vez que se ha usado. Esta medida evitará el desarrollo de la oxidación, los olores y los sabores.
El siguiente paso en el mantenimiento de estos, consiste en aceitarlos, lo cual permite preservarlos. Además es importante mantenerlos afilados, por lo que necesitas un afilador profesional o una piedra de afilar. Cabe destacar que, cuando se están afilando estos deben formar un ángulo de entre 10 y 15 grados con pudiendo lograr que el filo sea uniforme.
Es importante transportarlos con su respectiva funda, para evitar golpes en caso de que se caiga. Además, cuando se le ofrecen a otra persona, deben ser entregados con la empuñadura hacia la persona, esto con la finalidad de evitar accidentes.
El cazador que va a hacer uso de estas herramientas debe tener en cuenta que cada una tiene su función determinada. No deben ser utilizados como, abrelatas o destaponador, así como tampoco para apalancar, lanzar o golpear. Una vez que hayan sido utilizados y limpiados de forma correcta, los cuchillos deben ser envueltos en rollos de vinilo, cuyo interior se encuentra forrado en tela.
También es bueno recordar que, los fabricantes recomiendan realizar limpiezas de forma periódica con determinados limpiametales, bien sea de latón o alpaca, ya que poseen una alta sensibilidad al ambiente.